El arte del Renacimiento y el cristianismo: primeros apuntes


Una visión sesgada de la historia europea ha querido ver en el Renacimiento una época en la cual se ponen las bases del ateísmo contemporáneo, con su énfasis en el antropocentismo, la cultura secular y la tradición grecorromana frente al Evangelio. Sin embargo, un somero examen a su legado artístico, filosófico y literario demuestra que, en realidad, entre los siglos XIV al XVI el interés por el cristianismo estuvo más vivo que nunca, no sólo en el ámbito del pensamiento y las artes, sino también en la política y la sociedad (basta leer cualquier manual de historia elemental). Traemos a colación un breve fragmento del libro El arte del Renacimiento, de Peter y Linda Murray (Destino, 1995, 2ª ed.), donde se abunda en esta idea, y lo completamos con datos proporcionamos por Peter Burke en su libro Tradition and innovation in Renaissance Italy (Fontana, 1974). Volveremos sobre ello en sucesivas Crónicas.


El arte italiano de los siglo XV y XVI, hasta cuando se ocupa de un tema "clásico", es plenamente cristiano en sus raíces y en su significado. Incluso la Alegoría de la primavera de Boticcelli se ha demostrado de interpretación cristiana, por esotérico y complicado que parezca, y no hay la menor duda de que Masaccio y Donatello, Piero della Francesca y Bellini eran manifiesta o implícitamente cristianos. Hace un siglo se pensaba que, porque pintara El nacimiento de Venus, o Alberti en su De re aedificatoria hablara de "templos" y "dioses" o los poetas humanistas escribieran sobre Marte y Venus y se ocuparan seriamente de la astrología, que todos esos hombres sensibles y educados eran neopaganos, impacientes por promover la irreligión y seguir los pasos (un poco tarde) de Juliano el Apóstata.

Esta falacia ha estado apoyada por el abuso moderno de la palabra "humanismo", dándole el significado de "no divino", una especie de religión sustitutoria en la cual el hombre, no sólo es la medida de todas las cosas, sino también el fin en sí mismo; de esta forma, los modernos ateos se han atribuido unos antepasados espúreos en Pico della Mirandola o en Marcelo Ficino. [...]

[Los humanistas italianos] citaban con naturalidad y extensión a los autores clásicos, pero no establecían una marcada diferencia entre los paganos y los cristianos. [...] La mayoría de las figuras destacadas del siglo XV se sirvieron del cristianismo primitivo y del arte románico tardío como puntos de referencia, siendo frecuente que prefirieran las cualidades dramáticas y expresivas de éste a las formas más suaves y fluidas de Augusto.

Por su parte, en su libro Peter Burke desglosa los datos de los que dispone acerca de la temática de las obras pictóricas realizadas durante el período 1420-1539, es decir, el del auge del Renacimiento tal y como lo entendemos hoy en día. Con ello, se vendría a avalar la tesis de que la temática religiosa no logró, ni mucho menos, ser desplazada del foto de interés de los artistas ni de sus comitentes, si bien es cierto que ciertos géneros (como el bodegón, el retrato o el paisaje) empezaron a cobrar auge.

No existe un catálogo de todas las obras pictóricas realizadas en Europa entre 1420 y 1539, ni siquiera de aquellas que han sobrevivido, pero sí de aquellas que, entre las que se conservan en la actualidad, han sido datadas. El resultado arroja la cifra de 2.033, de las cuales 1.796 (un 87%) son de temática religiosa, y 237 secular. Las obras religiosas pueden clasificarse en grandes bloques: casi el 50% representan a la Virgen como figura central, alrededor del 25% a Jesucristo y en torno al 23% a los santos, quedando el 2% reservado a escenas del Antiguo Testamento y a la Santísima Trinidad. Por su parte, el 67% de las obras de temática secular son retratos.

Con estos datos en la mano, y el estudio pormenorizado que realiza Burke en su libro (pp. 181 y ss.), podemos concluir que la pintura italiana del Renacimiento continuó, en su gran parte, leal a la temática religiosa, con lo cual la imagen que en el siglo XXI tenemos de la época como alérgica a la trascendencia debe ser revisada con urgencia.